El famoso arquitecto Mayer ha sido fiel al modernismo durante muchos años y continúa buscando formas simples y concisas para sus proyectos. Particularmente notable es un edificio con una altura de treinta y un pisos, cuya área es un poco menos de 26, 000 m2. Se planea construir un edificio tan magnífico en la calle Xin-I, no lejos del famoso rascacielos Taipei 101. La construcción de estructuras de carga está a punto de finalizar, pero se planea construir todo el edificio en la segunda mitad de 2023-2024. El proyecto fue encargado por la influyente Corporación de Desarrollo Continental.
Como la mayoría de los edificios de gran altura, el edificio se puede dividir en dos partes. La parte inferior se adapta orgánicamente al paisaje urbano. El espacio se complementa con espacios verdes y escultura moderna. El segundo nivel es la planificación urbana. El edificio de 127 metros de altura le dará a la ciudad una nueva forma y "competirá" con el rascacielos principal de Taipei 101. El edificio difiere del famoso rascacielos en su simplicidad y modestia, pero al mismo tiempo, es grandioso y magnífico.
El rascacielos consta de dos edificios principales. El edificio del norte está acabado con paneles de aluminio blanco y se distingue por su gran tamaño; el del sur, a su vez, está hecho de vidrio transparente de alta calidad. El edificio sur desempeña el papel de una especie de pantalla, ya que se encuentra frente al edificio principal. Hay 43 apartamentos en el edificio norte, en la parte inferior del edificio hay dos apartamentos por piso, en el superior uno. El segundo edificio albergará espacios públicos desde los cuales podrá disfrutar de impresionantes vistas de la cordillera. Se planea una piscina al aire libre y una terraza en el techo, desde donde se abre una excelente vista del rascacielos Taipei 101.
Se debe prestar especial atención al vidrio, que el arquitecto utilizará para la fachada sur. En el vidrio, el contenido de hierro se minimiza, lo que elimina por completo la apariencia de un tinte verde. Los paneles son blancos cristalinos y transparentes y dejan entrar la luz del sol. El edificio puede parecerse a una enorme batería solar, y todo gracias a la forma rectangular y el patrón de la fachada.
